sábado, 12 de enero de 2008

el duende... capitulo 1

El diario del duende
Cap 1

12 de diciembre. Bosque encantado de las libélulas espectrales.

He caminado por varias horas en el bosque esperando encontrar hongos venenosos para mi tradicional comida de año nuevo pero mi búsqueda no ha sido exitosa. Como soy duende no me gusta caminar grandes distancias con mis gordos y pequeños pies así que me fui refunfuñando y maldiciendo (que es la tercera cosa que más le gusta hacer a un duende osco y feo como yo) todo el camino. Pero mientras caminaba gritándoles a todos los seres vivos o no del bosque me encontré con alguien muy especial. mientras removía hierbas para encontrar mis preciados hongos verde azules me topé con una hermosísima joven. Ella era muy linda y amable y hablamos con facilidad en el bosque encantado.

A pesar de su gran belleza ella estaba triste y adolorida. Quería ayudarla y jure darle todas mis monedas de oro (que son el bien mas preciado de un duende) para hacerla al menos sonreír. Pero no era oro lo que ella necesitaba. Le roge que tomara mis botas de invisibilidad pero su pie era muy grande. Le ofrecí mi sombrero de la magia con el cual me convierto en cualquier planta del bosque pero ella no necesitaba cambiar su bella forma. ¿Que necesitas entonces?, dime.

Necesito, dijo ella, un remedio contra el amor. ¿Contra el amor? ¿por qué? Añadí.
Porque estoy enamorada del hombre y ahora este amor me esta matando. Respondió ella mientras posaba su mirada en mis ojos negros y amarillos de duende. Fue tan dulce su mirada que me quede dormido.


Diciembre 13. Laguna encantada del Dragón

Otra búsqueda sin resultado. Tampoco encontré a la mujer del vestido rojo aunque el dragón violeta la conocía y me dijo su nombre: Aibm Oloc.

Diciembre 14, casa en el árbol

Anoche soñé con el hombre de Aimb Oloc. Soñé que usaba termitas para cortas los arboles, soñé que tenia redes parar sacar las vísceras de los ríos, soñé que tenia dientes largos muy largos de metal para extraer la oscura sangre de Aibm, Soñé que tenia fuego para quemar el cabello de Aibm y que la estaba envenenando.

Diciembre 15. Valle de los girasoles gigantes.

¿Aibm porque no me cuentas de ese hombre que te esta matando? Le pregunte a la bella mujer del vestido rojo.

Al principio el era la criatura preferida y mas esperanzadora de nuestro universo. Por esta razón los dioses lo bendijeron y le dieron poco a poco nuevos conocimientos que le ayudaban a vivir en mi. Yo en ese momento estaba tan feliz de tenerlo entre mis brazos que lo cuidé en exceso y poco a poco le fui dando a descubrir todos mis secretos. Recuerdo el día que le di el fuego y ahora me doy cuenta que ese mismo día dejo de ser un niño y se convirtió en un hombre. Yo tenía muchos planes para él. Quería darle todo lo que tenia para que él lo llevara consigo a todos los rincones del espacio y contagiara de vida lo que aun estaba inerte.

Con el tiempo mi hombre, el hombre, me olvido cegado por sus delirios de grandeza. Aun peor olvido de donde venia y también olvido a los dioses. Perdió la capacidad de entender la armonía que reinaba entre él y yo y abuso de todas las riquezas que yo le había dado. Me debilite.


Diciembre 17, Escalera al cielo

Ya encontré algunos hongos venenosos que servirán para mi cena de año nuevo. Ahora necesito agua de nube tormentosa para mi gran cena. En el camino me estrelle con algunos Ángeles. Me preguntaron que hacia allí pero yo no les respondí, los mire con un poco de desprecio y murmure palabras agrias contra ellos lo cual me hizo sentir bien y con hambre de sapos asados. Los Ángeles y los duendes no nos llevamos bien. Ellos son tan luminosos que me arden los ojos al verlos, además su olor es muy raro. No es rancio como el de los duendes. Siempre he pensado que somos criaturas opuestas.

Diciembre 18


Aibm Oloc esta más pálida y sombría hoy. Cada día que pasa esta peor. Según parece tiene solo este año para encontrar un antídoto para su sangre envenenada de humanidad.
¿Que tienes que hacer? Le pregunte.
Tengo dos opciones, la primera es hablar con él y que me entienda. Desafortunadamente no me escucha, no me ve, no me siente y por eso no le he podido decir nada. No es irónico mi querido duende que él viviendo en mí, durmiendo en mi pecho, comiendo de mi piel y nadando en mis océanos no sea capaz de escucharme y verme.

Si respondì. Aunque mi preciosa Aibm Oloc yo sugeriría que le diéramos de una buena vez a ese hombre mil hongos venenosos en sangre víbora. Mezclados con agua del pantano de acido y ojos de murciélago con un pizca de aji de los dioses para de una buena vez exterminar a ese humano. Aun mejor puedo conjurar a mi gran familia de duendes para sacar a puntapiés del universo a ese hombre…. ¿Que piensa mi dulce Aibm sobre esto? Puedo conjurarle una maldición para que su cuerpo se llene de pelos y espinas para que ni caminar puedan. ¿Le parecería bien?

Pero ella no me tomo enserio y con una suave sonrisa se despido.