Somos aire, agua, fuego y tierra, pensaba el Ñomo mientras salían enormes bocanadas de su boca. Como este mundo! Como todo lo vivo, animales, plantas, este planeta. Que poesía misteriosa la del diseñador cósmico que hizo todo esto! Ja jí!
Ay Madre tierra! cuando me acerkè a ti y te conocí me pareciste espeluznantemente hermosa, y conocí el amor sin límites cuando me enseñaste a estar humildemente desnudo otra vez en tu vientre y pude kitarme las máscaras y llorar y reir desconsoladamente y con inmensa alegría sintiendo las profundidades de cada partícula mía y de la inmensidad que me rodeaba. Sentí cantar al volcán de mi corazón arrojando fuego y comprendí la perfección de esta máquina, me perdí en el palpitar sintiendo la claridad del fuego interno kemando las sombras de la mente, respiré el aire y con él vino la calma y con la calma se abrieron puertas secretas. Vi el agua corriendo dentro de mí como ríos de sangre y esta carne y estos huesos que no son más que polvo, los vi nacer, crecer y desintegrarse como un fruto.
Madre tierra, cómo no cuidarte si eres yo mismo y lo ke más amo, si tus misterios colorean este mundo, si tu abundancia me satisface el hambre y la sed y puedo hacerme aire y respirar como el viento. Amándote te conocí y mira, me he reconocido, ahí entre toda la perfección, siendo un pedacito donde vive el gran enigma. Madre no te cuidan los que no te conocen, los que no tienen sentidos para sentirte ni valor para sentirse a sí mismos. Pero ké maravilla la albahaca, el maiz, y esta flor madre, no paras de producir belleza y sabiduría.
Y observando la floresita amarilla que tenía en frente Ñomo escuchó los pasos de los hombres acercarse, y partió velozmente por un camino por el ke le gustaba escabullirse. Ke no me encuentren los ke no sienten porke kerrían cortarme las barbas y exponerme en algún almacén, así son los hijos ke olvidaron a su madre y andan sin memoria creando ficciones de concreto y acero, creyendo ke están hechos del tamaño de su egoísmo y no de aire, agua, fuego y tierra como todo lo vivo, como este planeta.
